jueves, 10 de diciembre de 2015

Aportación de Ignacio nuestro "Gran Timonel". Donde da muestra de sus habilidades literarias


LOS COMIENZOS
De forma casual en un hotel leí en una guía para turistas que existía la posibilidad sin salir de Andalucía de caminar en medio del campo, pero pegados a los pueblos del entorno, a la manera del Camino de Santiago por el llamado GR 48, un gran recorrido que se iniciaba en Barrancos (Portugal) y finalizaba en Santa Elena (Jaén) rotulado con fondos europeos.
Nuestro grupo senderista se inició en las proximidades del Rio Murtigas que separa Encinasola de Barrancos sirviendo de frontera entre Portugal y España. Ir a Encinasola era complicado, malas carreteras y unas 2,5 horas de viaje y tampoco se preveía que fuera un paisaje precioso No estaba ni está en las guías habituales del senderismo en Andalucía. Por eso aunque todos teníamos desde niños la pasión por caminar y disfrutar del paisaje me sorprendió el apoyo de María Luisa, José Luis, África, Javier y María José a mi propuesta de hacer el camino.
Una vez en Encinasola súbitamente se abrió ante nosotros ese territorio fronterizo e ignoto de la llamada Banda Gallega de sierras desconocidas, fortificaciones y pueblecitos con nombres medievales en lo alto de colinas. El contacto con las gentes sencillas del campo andaluz y extremeño nos enriqueció. La primera etapa marcó las pautas democráticas de comportamiento del grupo: antes de la marcha discutimos el perfil de la ruta y ante la sorpresa de algunos que estuvimos en minoría, se decidió hacerla en sentido inverso, de España a Portugal, al ver que de esta forma era cuesta abajo. Quedó claro con esto que tanto o más que el valor gimnástico de caminar valorábamos la convivencia y la conversación. Al final fue un éxito pues entramos en Barrancos; nuestro grupo tiene su edad y contexto histórico, cantando “Grandola, Vila Morena” y disfrutando en una cafetería los exquisitos dulces portugueses.
La marcha fue precedida de una cena confraternizadora, que después ha tornado en tradición, en la que también iniciamos la ruta gastronómica que nos ha permitido saborear los productos típicos de toda Sierra Morena: en esa ocasión cerdo ibérico en sus modalidades y setas regadas con generosidad con el tinto español. Durante la cena, siempre ha habido entre nosotros gustos musicales, brotó con entusiasmo el recuerdo a la inolvidable artista onubense Perlita de Huelva autora de la inolvidable canción “Amigo conductor” tal vez rememorando esas carreteras rurales terribles por las que nos movíamos. Perlita ha quedado desde entonces incorporada al bagaje sentimental y a la conversación de nuestro GR.
La segunda etapa entre Encinasola y Cumbres de San Bartolomé creo fue la definitiva para que nos hiciésemos fanáticos del GR; la belleza y soledad del paisaje nos cautivó, y el grupo se enriqueció con la incorporación de Cristi, Nicolás, y Alberto. Lo más destacado de las 2 primeras marchas fue que en Enero –Febrero de 2014 llovió mucho y nos encontramos la ruta cortada por ríos y torrenteras que hubo que atravesar por las bravas; nunca el grupo hasta ahora dio un paso atrás, lo que nos sirvió para valorar no solo el valor innegable de todos sino su elegancia más íntima y natural. Recuerdo la trasparencia y frialdad de esas aguas y la alegría que nos invadió a todos después de superar esas pequeñas dificultades.
Salud y felicidad a todos; como veis con el ocio me he explayado

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